La ermita, en dónde se encontraba llena de jóvenes, fue desalojada sobre la 1 de la madrugada cuando la Guardia Civil recibió el aviso de la detención del posible artefacto explosivo, que dicho resultó ser falso. Además de la ermita, se ordenó el desalojo de las viviendas colindantes e incluso la casa hermandad de la Matriz donde había numerosos niños.
Los hechos sucedieron de la siguiente manera:
Los vigilantes de seguridad se percataron de la actitud sospechosa de una mujer que, a las puertas del templo, abrazaba una olla amarrada con un rosario y un crucifijo. Minutos después, la mujer se introdujo en la iglesia y depositó la olla sobre un confesionario, desapareciendo del lugar sin ser vista. Cuando miembros de la hermandad encontraron la olla abandonada en la iglesia, dieron la alarma a la Guardia Civil, que ordenó desalojar el templo. Uno de los vigilantes de seguridad hizo una descripción de la sospechosa, que fue encontrada y detenida en un bar cercano al Santuario donde fue interrogada.
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| Los jóvenes tras la supuesta bomba SSantaTV |
Pasadas las tres de la madrugada, la ermita del Rocío volvía a abrir sus puertas. Principalmente, para ofrecer una imagen de tranquilidad. La persona detenida continuaba en las instalaciones sin querer ofrecer testimonio alguno que aclarara la voluntad de unos hechos que han llenado de nerviosismo a la aldea.
La hermandad Matriz asegura que la Virgen, en todo momento, ha permanecido en su paso tal y como amaneció en la mañana del jueves.
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