Inauguración: 17 de Enero a las 20:00 horas aproximadamente.
Lugar: Espacio Santa Clara (Calle Becas)
Rafael Sanz Lobato, premio nacional de fotografía 2011, pertenece a esa generación irrepetible de posguerra que ha dado a nuestro país una inigualable produccióndocumental. A Rafael Sanz Lobato le tocó vivir en un país y en un período en el que la
fotografía se debatía entre la profesión y el arte.
Nació en una nueva generación que creó una nueva forma de fotografiar, siendo
protagonista de la confrontación entre una fotografía “artística” y otra “documental”.
En 1956 compra su primera cámara fotográfica, y a través de ella llega a la fotografía.
Sin precedentes familiares y casi por casualidad dicho arte se convierte rápidamente en
su vida.
Se convierte en miembro de la Real Sociedad Fotográfica en 1961, donde creará el
grupo “La colmena”, y permanecerá en ella 10 años. Más tarde, formará el “Grupo 5”,
cuyos componentes son ya fotógrafos con una obra consolidada. Junto a este grupo, y
mediante el reconocimiento de Casademon , consiguen una exposición en Barcelona (España).
Años más tarde, le llegarán exposiciones como “Photographie Espagnole” en Arlés, “La
generación del 85” en Alcalá de Henares o “Historia de la Fotografía Española” en su
ciudad natal de Sevilla.
Su vasta cultura fotográfica le incita a proponerse nuevos retos. Destacan sus
magistrales series, como “Auto sacramental de Camuñas, La caballada de Atienza,
Rapa das Bestas de Sabucedo…", la fuerza y belleza de sus retratos, y la depurada
técnica de sus naturalezas muertas.
A partir de los 90, sus fotografías empiezan a exponerse de forma individual por todas
partes de España, e incluso en América, donde consigue exponer en repetidas ocasiones.
Entre sus premios están el Premios Nikon International Contest y la Medalla de Oro al
Mérito en las Bellas Artes, en 2011 recibe la conmemoración más significativa de toda
su carrera, el Premio Nacional de Fotografía, concedido por el Ministerio de Cultura.
La fotografía documental de Rafael Sanz Lobato es capaz de rememorar, entender e interpretar una manera de vivir en un período no muy lejano de la España profunda. Sus imágenes fascinan y enseñan. Sus paisajes y sus personajes ilustran una España árida, estoica, pobre, profundamente religiosa, que respeta siglo tras siglo, año tras año, los ritos marcados por una iglesia omnipresente.
Creador inquieto y rebelde, curioso y joven, absolutamente comprometido con
su arte y su época, aunque su progresivo deterioro visual le ha alejado de la práctica
fotográfica, Rafael piensa ser un documentalista toda su vida, y prefiere hablar de su
obra personal, un trabajo hecho con pasión y por el puro placer.
Estudia la manera de acercarse a la perfección en cada uno de sus trabajos, su obra es
persona e inigualable, cada tiraje es único.
Cordiales saludos del Dpto. Informativo de LaVozdelPregon y
Blogueros de Sevilla
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